Estamos en 1828. Una noche, de madrugada, Eugène de Rastignac y Horace Bianchon regresan de la casa de la marquesa D´Espard. Aquel convence a éste para que interceda por la dama ante su tío, Jean Jules Popinot, juez que se encarga de la interdicción que la marquesa ha pedido contra su marido, el marqués D´Espard. La marquesa lleva un ritmo de vida que no puede costearse y, cuando al fin sus deudas son insostenibles, se decide a desplumar a su marido, instada por su cuñado, alegando nada menos que su consorte se halla en un estado de imbecilidad y locura tales que le impiden administrar "dignamente" su fortuna. Bianchon accede, y Popinot visita a las partes implicadas. Y Popinot juzga... Pero el Destino -posiblemente personificado en el hermano del marqués- les reservará un revés.
La forma velada en la que se describe el final hace suponer que el marqués D´Espard perderá el proceso, pero lejos de la realidad: diez años más tarde, en El primo Pons, se revelará la feliz conclusión, y Balzac explicará las razones del por qué la marquesa D´Espard y Camusot no lograron sus fines.
Esta obra forma parte del vasto proyecto de la Comedia Humana, concretamente del grupo de "Escenas de la vida privada". Es una novela corta sobre la justicia terrenal y la justicia absoluta. O sobre "las grandezas de la miseria y las miserias de la grandeza".
Personalmente es una de las obras que más me han gustado de Balzac. En ella os podréis encontrar con el Balzac punzante, incisivo, el Balzac que no escatima en ironías para arremeter implacable contra las arteras "mujeres de moda", la justicia y la política fraguada en los salones. Aunque, sin duda, las descripciones físicas y morales de Popinot (en la imagen) y de la marquesa D´Espard son lo mejor... Y el detalle de la habitación plagada de los "exvotos" con los que la "miseria agradecida" paga con "tesoros eternos una pequeña limosna".
Me quedo con estas frases, que no dejan de dar qué pensar, más en los tiempos que corren:
porque"Su vida estaba llena de trabajos y ocultaba la virtud de un santo,
Sin embargo, qué curioso: lo mismo podría decirse de los grandes defectos...hay virtudes tan brillantes que llevan consigo la oscuridad: los hombres se apresuran a esconderlas."
Enhorabuena por el estreno, Hypathia :)
Nunca he leído de Balzac nada más que Un asunto tenebroso, que me regaló mi padre hace un millón de años. Creo que fue el único libro que me regaló. Lo recuerdo confuso (supongo que es lógico, tenía como mucho 12 años) pero siempre he tenido en cuenta a este autor para una posible aproximación a su obra.
Me apunto tu recomendación :)
Espero que este blog te dé muchas satisfacciones :)
Borro el anterior por vergonzosa confusión. :)
Te decía que se me adelantó Gabo, y que yo quería comentar primero. :(
¡Lindo blog y reseña!
Beso.
¡Jajaja! ¡Hola! Muchísimas gracias, en fin, qué puedo deciros, si ya sabéis lo que, para bien o para mal, os debe esta idea.
Andrómeda, siempre quedará ese mensaje el primer día, el del estreno. ^_^
Poco a poco se hará camino...
¡¡Besos!!
Ey. ¡Estamos de estreno! Y el formato es chulísimo, Hyp.
Qué alegría me ha dado que comentes un libro de Balzac, aunque este no lo haya leído (aún). Me lo apunto. ;)
Babel.