Rss Feed
  1. Moby Dick - Herman Melville

    miércoles, 24 de marzo de 2010

    Moby Dick, or the whale (1851)
    Herman Melville



    Traducción de Enrique Pezzoni
    Debolsillo, 2003
    ISBN: 9788497594875


    Moby Dick
    es el terror hacia lo Indefinido. El animal en sí, el Physeter macrocephalus (cachalote; en inglés sperm whale, un apócope de spermaceti whale) no es ninguna broma: posee el cerebro más grande del reino animal y es el animal dentado más grande que existe en la actualidad... Ahí es nada. Ismael nos lo recuerda a menudo, con sus abundantes referencias a la malignidad e inteligencia táctica de Moby Dick. Si a ésto se le añade la posibilidad de que un macho adulto puede llegar a medir más de 20 metros de longitud, la cosa se pone más interesante. Es más, en el Museo de Ballenas de Nantucket se conserva una mandíbula de
    5, 5 metros, y afirman que el propietario de tal osamenta llegó a medir 24 metros de largo... Y se estima que el cachalote que hundió el ballenero Essex, uno de los incidentes que inspiraron a Melville para Moby Dick, medía más de 26 metros.

    El tema central es el conflicto entre el capitán Ahab y la gigantesca Ballena Blanca, Moby Dick, que le mutiló una pierna al capitán a la altura de la rodilla. Ciego de venganza, Ahab se lanza en una incansable búsqueda por los mares del mundo, a bordo del Pequod, arrastrando al resto de su tripulación hacia la consecución de su monomanía: cazar a su enemigo. La obra trasciende el relato de aventuras para convertirse en una alegoría sobre el Mal Indefinido e Inefable, personificado en Moby Dick, monstruo que ataca y destruye todo lo que se interpone en su camino, y personificado también en el propio Ahab, en tanto que él es la maldad absurda y obstinada de la venganza que arrastra todo a su paso, obligando a los demás no solo a acometer una empresa que no les corresponde, sino también a morir por una causa que no les incumbe:


    "Era un solo hombre, y no treinta, pues de la misma manera que el buque que los llevaba a todos, aún formado por las cosas más opuestas y diversas (roble, arce y pino; hierro, pez y estopa), quedaban todas unidas para constituir un casco completo, dirigido por la larga quilla central, así ocurría con las individualidades de la tripulación".

    Sin embargo, ¿quién representa el Bien y quién el Mal?

    Melville elude magistralmente los maniqueísmos, juzga el Bien y e
    l Mal con una sorprendente ambigüedad y explora diversos niveles de comprensión que hacen esta obra profunda y eterna: no en vano ésta es su obra maestra... Es triste pensar que murió sin ser consciente de la joya literaria que había dado al mundo, ¡y tenía poco más de 30 años cuando la escribió! Pero Moby Dick pasó desapercibida. Incluso quienes la leyeron, le tomaron por loco. En parte no es de extrañar, dado el carácter de sus personajes. Éstos apenas tienen la posibilidad de vivir en la sociedad, y no es ya que no la tengan, sino que ni la buscan: Bulkington, Quequeeg, Ahab, el propio Ismael, que cada cierto tiempo siente la necesidad de embarcarse... En Moby Dick, todos viven en una situación límite. Apenas pisan tierra firme. Es más, al capitán Ahab solo se le ve a bordo del Pequod. Habitan en un barco, un espacio reducido donde prima la dictadura de Ahab (hasta existen escalafones sociales que muy bien se reflejan a la hora de comer), sin posibilidad de escape como no sea mediante la muerte. Son 3 años sin recalar a puerto, llevan todo lo preciso en el barco. Existen por doquier fracasos, desilusiones, locura, miembros amputados, silencios, instintos asesinos (Starbuck, el más arraigado a la tierra, el único que se enfrenta a Ahab, con el mosquete apuntando hacia la puerta cerrada del camarote del capitán y calculando dónde estaría su cabeza, Dios mío). El rebelde pronto comprende que es absurda su postura, y que es preciso acatar la ley impuesta por Ahab, ya que ésto es vital para su supervivencia.








    "Hay un Dios, que es el Señor de la Tierra, y hay un capitán, que es el Señor del Pequod..."


    "Solo le pido que Ahab tenga cuidado con Ahab. Tenga cuidado consigo mismo, viejo amigo".



    Pero también hay amistad y lealtad en medio de la desolación existencial que como una bruma rodea al Pequod: no ya solo la amistad que une a Ismael y a Quequeeg, sino también la que relaciona a Ahab y a Starbuck. Y hay tenacidad, y capacidad de superación por alcanzar un objetivo, ya sea éste propio o ajeno.

    Sin duda, esta es una novela que hay que leer, en algún momento de la vida...



    ¡Sí..., por allá resopla! ¡Lanzad, lanzad inmisericordes vuestros arpones templados con sangre humana a la Ballena Blanca, incautos ensoberbecidos!...
    ¡Ella no se dejará domeñar jamás, pues no ha nacido para ser domesticada!




  2. 5 comentarios:

    1. Lola dijo...

      Ay, bien dices que hay que leerla en algún momento de la vida... la impresionante historia de Moby Dick. Gabo me la recomendó encarecidamente y no ha caído en saco roto: su hora llegará. Me gusta esa reflexión que haces sobre quién representa el bien y quien el mal, en una historia sobre la venganza resulta interesante que no quede tan claro quién es el bueno y quién el malo.
      Un beso, Hyp.

    2. Es una novela tan completa que cuesta mucho comentarla..., vamos, que hay tanto que habría que dedicarle páginas y páginas.

      Espero que lo leas pronto, Lola. Y mira que Gabo tiene buen ojo para los libros que aconseja (a mi me puso la cabeza loca con éste =_= XD ). Apuesto lo que sea a que no te arrepientes. Eso sí, busca el momento, porque hay partes que son un verdadero tratado de Cetología.

      ¡Un beso!

    3. Carm9n dijo...

      Hypathia, no te ha llegado mi comentario? Parece que no... Pues te decia que me gusta mucho tu artículo y que estoy dispuesta a darle una segunda oportunidad a Moby Dick. El primer intento fue un desastre...
      Besos!

    4. No...

      Carmen ^_^ ,con lo curioso e interesante que has planteado tu blog (lo de Merrick o lo de la "Coldbath Fields Prison" me dejaron lista de papeles), ¡me encantaría ver qué destacarías de Moby Dick! A ver si te ponemos los dientes largos en el foro, para que te decidas a darle esa segunda oportunidad. ^^

      ¡Un besote, guapa!

    5. Yo también fracasé en mi primer intento con esta novela, pero tras el segundo, ya más concienciado de lo que me iba a encontrar, me quedé maravillado. Para mí es una de las grandes obras que he leído nunca.

      Hypathia, excelente entrada, como siempre :)

    Publicar un comentario